La inversión de la pirámide de Maslow y la digitalización de las necesidades

La Pirámide de Maslow no existe. Tan utilizada y en vano. Abraham H. Maslow jamás habló de la tal pirámide y nunca hizo el famoso gráfico que tanta difusión ha tenido. En ninguno de sus libros, y menos en su artículo A Theory of Human Motivation de 1943 (ver texto original), donde expuso por primera vez su teoría, aparece ni por una sola vez la palabra "pirámide", ni la de Keops. Incluso muchas de las necesidades recogidas en el gráfico, Maslow nunca las nombró. Un ejemplo más de como se puede manipular a la audiencia sin el acceso a las fuentes originales.


1. La controvertida piramide de Maslow


Es difícil establecer quien fue el que simplificó la rica teoría de las necesidades de Maslow, desarrollada través de los años en varios libros rigurosos, en la famosa Pirámide. Existe un diseño del modelo con propiedad intelectual de Alan Chapman de 2001, pero existen versiones anteriores. Maslow siempre habló de jerarquía de las necesidades y no de pirámides, con una sofisticación mayor de la vulgata que se vende en las escuelas de negocios. Sin embargo, tampoco creo que exista una jerarquía de las necesidades, sino más bien una permanencia paralela de estas. Precisamente las jerarquías y las oposiciones conceptuales establecidas, nos condicionan a comportamientos perjudiciales y deletéreos. Como por ejemplo, el bien y el mal, o el éxito y el fracaso, cuando sabemos que sin fracaso no hay éxito. ¿O acaso alguien con problema fisiológico no puede conseguir la autorealización? Sin embargo, todos utilizamos la pirámide como ejemplo, porqué es una buena metáfora del desarrollo social más que individual. En ese sentido de ascetismo, de ir elevando la conciencia por encima de sus limitaciones materiales, es una narración convincente, que todo el mundo conoce y por eso la vamos a utilizar en este post.  Lo importante es saber, que el objetivo de Maslow era motivar a los humanos hacia la autorealización como base de la salud mental. Las necesidades jerarquizadas o no están en la base del comportamiento económico humano. El crecimiento económico propio de la economía de mercado y la innovación, están basados en la creación constante de nuevas necesidades, en la insatisfacción y en la envidia.



El concepto en Hegel
El problema con el concepto de pirámide respecto al de jerarquía, propiamente de Maslow -que admite múltiples configuraciones-, es que representa la dialéctica hegelianaHegel utilizaba un esquema conceptual para describir la realidad donde siempre existía una tesis y su antítesis, que se sintetizaban en un concepto superior. El ser por una parte y la nada por otra, en su interrelación y superación crean el devenir. Las malas noticias son que la dialéctica hegeliana ha quedado completamente desmontada por la filosofía reciente, donde se discute que la síntesis es un movimiento ideal proyectado por la racionalidad, mientras la realidad se realiza en la diferencia de los contrarios en una síntesis indecidible. 


2. La inversión de la piramide de Maslow


Si existe esta pirámide podemos afirmar, que a partir de los años '60 se invierte socialmente. Cubiertas las necesidades básicas a nivel social, lo esencial es la autorealización. A la base de todo está la realización personal. En cada acto. Incluso un nuevo género de ensayo la auto-ayuda, nació para ayudar a las almas ateas en busca de autorealización, una vez la religión ha ido perdiendo su tradicional relevancia. Sin embargo, la cada vez mayor insistencia y cantidad de gurus y consultores, que animan a tirar tu mundo por la borda para ser tu de una manera auténtica, no parece resolver el problema si no que lo agrava. Masas de gente infeliz con sus vidas destrozadas por unos charlatanes, por haber intentado en vano encontrarse a sí mismos y no haber encontrado nada que se le parezca más que unas recetas rápidas. Nada que no surja de nosotros mismos nos llevará a ningún sitio que no quieran otros. El intento de satisfacer cada vez más necesidades, digamos artificiales, generan problemas mentales, ansiedad y angustia. Nuestra sociedad avanzada se caracteriza por eso. La inversión de la pirámide hace que la autorealización en vez de conseguir la salud mental, se vuelve en enfermerdad. En lo alto de esta inversión de la pirámide están las necesidades básicas. La paz, nuestro particular nirvana, está en disfrutar de las necesidades básicas. Como aquel chiste donde un rico después de animar a un pobre y feliz pescador a emprender para tener mucho dinero, este último le demuestra que no tiene sentido para al final acabar jubilándose como el rico en un pequeño pueblo y pescar igual que él. La autoreralización se base de la búsqueda compulsiva de una promesa de felicidad edulcorada pero imposible de conseguir. Nuestra sociedad dual, entre los que viven en el ápice de la pirámide y de los que viven en la base, no permite mucha movilidad.


3. La pirámide de Maslow digital


La creación de necesidades se intensifica en la sociedad digital. Las necesidades nuevas, inesenciales y caprichosas como tener la última app, se multiplican. La necesidad inconsciente de adoptar formas de vida siempre nuevas y aparentemente mejores, nos lleva a una adopción continua de tecnologías acríticamente, sin ningún tipo de reflexión. Lo hacemos por que sí, porque se lleva, porqué esta bien, porqué toca, porqué otros lo hacen, sin importar las consecuencias individuales y sociales. La seducción publicitaria parece actuar como las órdenes de un general. Del mismo modo, los medios de comunicación y las empresas, nunca ponen en duda esta ideología del crecimiento, como si estar en contra de ello, fuera estar en contra del progreso. La translación de la Pirámide de Maslow invertida al mundo digital hace, que encontremos en la base las aplicaciones y dispositivos que nos conecten con nuestras necesidades digitales de realización: smartphones, wereables, runnable, candy crash, etc. Especialmente el Internet de todo, por su ubicuidad, nos empieza a parecer menos prescindible que comer. Se trata del advenimiento de la digitalización de las necesidades.



4. La decapitación de la piramide de Maslow

Ya hemos explicado nuestra teoría del digital cliff (El Digital Cliff o la singularidad negativa). Apenas quedan pocos años para empezar a notar los terribles efectos de las desinversiones en el mundo del petroleo, por la falta de rentabilidad de algunas modalidades como el fracking sobre las que se habían depositado muchas esperanzas, a parte de las consecuencias a medio plazo por haber pasado ya el pico. El futuro de un decrecimiento acelerado y su impacto en las tecnologías digitales puede ser devastador. Cuando estemos tan acostumbrados a interactuar con aparatos digitales inteligentes en todos los lugares, será muy costoso prescindir de ellos. Pero eso es presumiblemente lo que va a pasar, si no hacemos algo al respecto.


¿Una reducción drástica de la satisfacción de nuestras necesidades digitales de autorealización, nos haría más animales de lo que somos o por el contrario, nos hará mucho más humanos e inteligentes? 

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