Belén Esteban y los dos grados

Dos grados son muy poca cosa. Que se lo digan a Belén Esteban, que según dicen, ha dado un giro de 180 grados. Los demás, en cambio, experimentamos durante el año, diferencias de temperatura mayores a los dos grados y no pasa nada. Pero son tan solo dos grados, los que nos separan del desastre climático. La temperatura de la biosfera sigue aumentando peligrosamente ante la indiferencia de todos. La reducción necesaria de las emisiones de CO2 no se está cumpliendo suficientemente. El futuro se nos está escapando. A tan sólo dos grados.

Dos grados centígrados es la línea roja que han trazado los científicos expertos en los peligros del cambio climático, aunque recientemente se está impulsando la idea que 1,5 grados sería mucho mejor, viendo lo mal que se suceden los acontecimientos. Sin embargo, ya nos hemos pasado de frenada. Probablemente, estamos a 1,2 grados de la catástrofe. El objetivo fijado por la ONU de reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 70% hasta 2050 y evitar, que la temperatura media del planeta se eleve esos dos grados en lo que queda de siglo, es ya inalcanzable. Los dos grados podrían alcanzarse para 2020. Los desacuerdos políticos internacionales, el incumplimiento de los límites fijados, los intercambios de cuotas entre países, la completa falta de voluntad política, la desinformación generalizada y la falta de financiación, hacen, que se nos haya pasado el momento para evitarlo. Ni el Protocolo de Kyoto, ni el Acuerdo de Copenhagen, ni la reciente Conferencia de Lima, han servido de mucho. Sólo nos queda prepararnos para mitigar las consecuencias. Pero entendiendo, que estas serán en todo caso irreversibles. No habrá vuelta atrás. No tendremos más un hombre del tiempo, tendremos que jugar a los dados para predecir el climaCada grado de calentamiento en la temperatura media del planeta hace, que los recursos disponibles disminuyan un 20%. ¿Y como hemos llegado hasta aquí?
¿Donde está mi casa?
Steffen y otros autores han hablado de la gran aceleración de nuestra actual era geológica: el antropoceno. La época en que el hombre lo jodió todo. Como ya hemos visto con otras gráficas financieras y energéticas, los incrementos exponenciales derivados del crecimiento económico y poblacional, están desequilibrando la biosfera hasta el punto de hacer difícil la supervivencia de la especie humana. Es espectacular como el más insospechado indicador ha aumentado sin control. Reproducimos a continuación los gráficos del estudio.

Las consecuencias son fáciles de explicar. Algo así como la película The Day After Tomorrow. El Informe Anual del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) lleva desde 1988 señalando a los gobernantes todos y cada uno de los riesgos y las medidas paliativas. Sin embargo, pronto deberán dejar de editarlo, porqué el cambio climático ya está teniendo lugar. Estamos viviendo sus perniciosas consecuencias, eso sí, de manera aleatoria y aún suave. Más tarde, nos espera el deshielo de los polos, con la elevación de los niveles del mar entre medio metro y un metro, lo cual provocaría el hundimiento de la mayoría de ciudades costeras. Esto a su vez provocará grandes movimientos migratorios. Se calculan entre 7 y 10 millones de refugiados climáticos. Otra consecuencia fatal será la pérdida generalizada de biodiversidad. Un 30% de las especies podrían desaparecer, creando graves problemas alimenticios y mayor facilidad para la transmisión de enfermedades. Especialmente problemática será la disminución de la producción de cereales. Finalmente, deberíamos habituarnos al cambio extremo de los patrones climáticos. El clima se agudizaría, con mayores precipitaciones e inundaciones, sequías y olas de calor, especialmente en las regiones polares, zonas de alta montaña, y los trópicos.

La crecida del mar vídeo 

Los fenómenos naturales disruptivos al igual que la Ley de los rendimientos decrecientes con la economía, pueden ser también descritos por la Teoría de las Catástrofes. Esta teoría desarrollada a partir de la topología algebraica por René Thom, dice que los sistemas estructuralmente estables tienden a manifestar cambios repentinos de comportamiento. Un buen ejemplo podría ser la sorprendente historia natural del Mediterraneo, que llegó a estar casi seco debido a la elevación montañosa del estrecho de Gibraltar, que lo aisló temporalmente. Se trata de fenómenos difíciles de predecir e imaginar. A diferencia de lo que se pensaba anteriormente, el Mediterráneo se llenó por el trasvase del Atlántico, no en 10.000 años, sino en tan sólo 2 años. Como una bañera, y ni siquiera tenemos fotos de la espectacular cascada que debió haber en el estrecho. Habrá que acontentarse con el vídeo de la exposición de eduCaixa.
La desecación del Mediterráneo vídeo 

Estamos viviendo ya el cambio climático. Cada vez presenciamos más  fenómenos climáticos inusuales. Y eso nos asusta. Muchos archipiélagos y atolones poblados se están planteando como sobrevivir. Existe ya una especulación urbanística con las edificaciones en alguna zonas costeras como Miami. En un estudio del World Economic Forum sobre los riesgos globales (ver Global Risks 2014) se puede comprobar como el cambio climático está en primer lugar de la matriz, como intersección del segundo en la mayor gravedad del impacto y como cuarto en la mayor probabilidad de ocurrencia. Pero nuestras tozudas conciencias prefieren mirar hacia otro lado.
El perfecto ciudadano
Sigamos viendo "Salvame" y quejándonos de los políticos corruptos, desde nuestro cómodo sillón, mientras dejamos a nuestros hijos y nietos un mundo desgraciado donde la vida humana será un recurso escaso. Veamos a Belén Esteban y sus 180 grados, mientras no queremos ni oír hablar del efecto invernadero y del límite de los dos grados. Evitemos leer las noticias, que no nos gustan, cambiemos de canal cuando dan el telediario, evitemos tomar partido por algo, aunque sea por nosotros mismos, excepto en el bar hablando con los amigos, el gran parlamento de este país. La responsabilidad no va con nosotros, la hemos delegado para siempre en los irresponsables políticos, sólo estamos aquí para el carpe diem. "¿Si no mando ni en casa, qué puedo hacer?". Que lo solucionen otros. La actitud de la avestruz siempre tiene la ventaja de llevarnos al suicidio colectivo más deprisa y en la más completa ignorancia, lo que al menos nos evita la culpa. Cualquier cosa menos ser culpable de algo. Siempre es la culpa insoportable en nuestra cultura judeo-cristiana, la que manda sobre nuestras acciones para evitarla. Si alguien no es responsable, no puede ser culpable y eso es la salvación en la Tierra. Pero culpa y responsabilidad son dos cosas diferentes. La responsabilidad exige, valentía, solidaridad, compasión y empatía, cualidades muy escasas hoy en día. Y que vas a decir. "yo no sabía nada", "¿pero tan malo era?", "¡políticos bastardos!". El activismo y el compromiso de nuestra generación de corderitos, da mucha, mucha, pena.

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