Por una Teoría de la Creatividad Especial

La pregunta, quien creó al creador o que había antes de la creación del Universo, es una pregunta sin respuesta. Es una pregunta mal formulada. Es como preguntar, que cantidad representa cero. Ninguna. ¿por qué? porque es una convención arbitraria del lenguaje, que hemos decidido a través de un desarrollo socio-cultural. Nosotros somos los que hemos trazado una linea entre el principio y el después. Y para nuestro lenguaje, antes de la nada no hay nada. Pero al tiempo, que esta certeza nos llena de seguridad, también podemos plantearnos si el lenguaje nos engaña y antes del principio, había algo, o el principio no existe. Nuestras limitaciones, nos encierran en significados predecibles. Pero si podemos intuir, que hay algo antes, quizás signifique también, que podemos superar nuestras limitaciones, con un lenguaje más potente, un metalenguaje, que explique lo que antes era inexplicable. ¿La creación antes de la creación? Quizás vivimos en una cadena de creaciones infinita sin principio ni fin.

La creación no existía como concepto en las civilizaciones antiguas, configuradas bajo una idea de historia poco desarrollada y con una relación estrecha de interdependencia con la naturaleza y la agricultura, que daban la sensación de un eterno retorno, de una evolución de ciclos iguales periódicos. El concepto de creación es propio de la tradición judeo-cristiana, de la creación divina descrita en el Génesis, pero no es hasta el Renacimiento donde empieza una secularización religiosa y el hombre se pone en el centro de la cultura, cuando empezamos a tener un concepto de creación humana, científica y artística. Actualmente, se está desarrollando con gran rapidez la creación computacional. A pesar, de lo que mucha gente pueda pensar, los resultados recientes son muy buenos y superan el Test de Turing.


1. La Teoría del Creatividad General

La creatividad se define como la capacidad de generar nuevos conceptos, que tengan valor social. Existen muchas teorías, que explican la creatividad, así como muchas técnicas para ser creativo o para crear ideas nuevas. Sin  embargo, existen personas creativas, que no necesitan este aprendizaje, ya que para ellos es un tema innato. El presente discurso de enfoca en ese tipo de creatividad y creación más personal. Existiría un conjunto de técnicas y de supuestos teóricos, que podemos agrupar bajo la denominación de Teoría de la Creatividad General (TCG). Esta estudiaría el proceso cooperativo de la creación en general, de la invención como producto de la inteligencia colectiva directa, es decir, basada en la cooperación de personas, en un mismo espacio y tiempo, aunque ese espacio sea en la red y ese tiempo sea un periodo de tiempo. En la TCG  se incluirían técnicas como el Design Thinking, que parten del conocimiento de las necesidades del público objetivo al que debe ser dirigida la invención. También la Open Innovation se encuadraría dentro de este ámbito, así como las técnicas más habituales de trabajo en grupo como el brainstorming, el brainwriting, la llamada de las tarjetas, Delphi o la simple copia. Definitivamente, la TCG está más orientada a producirse en las empresas establecidas, en organizaciones complejas. Espíritu 3M.


2. La Teoría de la Creatividad Especial

A diferencia de la TCG, lo que pretendemos llamar Teoría de la Creatividad Especial (TCE), describiría el proceso de creatividad individual (o en ocasiones, a través del dialogo de dos personas) y sus técnicas, lo que en absoluto significa, que sea estrictamente personal, ya que no existen los genios aislados. Einstein sin ir más lejos, sin las clases de matemática avanzada de su amigo Grossman, jamás podría haber desarrollado su trabajo intelectual, que tuvo como consecuencia la Teoría de la Relatividad, por todos sabido, dividida en Teoría General de la Relatividad de 1915 y Teoría Especial de la Relatividad de 1905 (ver mi post El arte de emprender). La TCE describiría la creatividad individual, como producto también de la inteligencia colectiva, pero en este caso diferida, en el sentido que es un individuo el que sintetiza a través de la relación sináptica de su cerebro, todos los inputs recibidos culturalmente. Las técnicas que se relacionan con la TCE, son las propias del pensamiento. Originalidad, divergencia, lateralidad, son términos propios del pensamiento, que constituye la creatividad individual. Las técnicas de mapas mentales o del pensamiento lateral, se inscriben en la esencia más profunda del razonamiento filosófico. Muchas veces, a la creatividad se la considera una forma de pensamiento o una parte de la inteligencia, o incluso al revés, a la inteligencia como una parte de la creatividad. La TEC no tiene en cuenta las necesidades de los consumidores, no tiene empatía alguna con otros consumidores, ni conocimiento analítico del mercado, ni siquiera aprovecha las oportunidades creadas por nuevas tecnologías, aunque tampoco prescinde de todo ello. Como decía Steve Jobs, los consumidores no siempre saben lo que quieren. A menudo, son incapaces de imaginar, aquello que necesitarían si se inventara. La base de la TCE es que para generar una innovación disruptiva, no se puede tener en cuenta al público objetivo, sino al contrario, probarlo y buscarlo a posteriori. Este acercamiento está más cerca del arte, que de la innovación incremental o de la basada en metodologías cooperativas planificables. Es más intuitiva, que metodológica, parte más del juego y de la experimentación, que de la resolución de problemas, más del pensamiento obsesivo, que de la rigurosa planificación. La gran mayoría de las teorías de la creatividad están basadas en enfoques de psicología: teoría de las inteligencias multiples, teoría asociacionista, teoría gestaltica, teoría de la transferencia, teoría existencialista y teoría psicoanalítica. Las menos están basadas en neurología Schmidhuber, ha abordado con valentía, una creatividad computacional basada en máquinas. que aprenden. La TCE se explica mejor con un enfoque semántico, proveniente de la tradición del pensamiento filosófico. Definitivamente, la TCE es más adecuada, para emprendedores e inventores. Espíritu Tesla.
Einstein y Bohr en diálogo creativo

3. La imposibilidad de pensar "out of the box" desde dentro de la caja

La innovación disruptiva está relacionada con el pensar "out of the box". Pero para pensar auténticamente fuera de la caja, hay que vivir fuera de la caja. Esto es lo que nos cuenta uno de los grandes gurus motivacionales como Yossi Ghinsberg. Nuestra vida está hipernormativizada, extremadamente estructurada, tanto a nivel espacial como temporal. Se vive en apartamentos, que son con cajas, donde se ve la TV que es otra caja, y de una caja vamos a otra caja, sin improvisación, bajo total control y supervisión. Una vida predecible, obediente, sumisa, sin pasión, quizás sea una vida tranquila y feliz, pero no permite la creación. El arquetipo del artista, como vida en el margen de los convencionalismos sociales, se adapta mejor al ecosistema necesario para producir un pensamiento fuera de la caja. La creatividad como pensamiento, que genera nuevos conceptos o puntos de vista, que luego se pueden materializar en organizaciones, productos, servicios o eventos, necesita romper con las estructuras establecidas. La estructura social está soportada por prácticas discursivas, que dan un significado a la realidad. La estructura es en semántica la organización de conceptos, que permite generar un significado. Vivir dentro de la estructura convencional de significado, es el karaoke del pensamiento, que convierte a las personas en followers, lo que hace imposible generar nuevos conceptos. Pensar es generar nuevos discursos. No en vano, Graham Wallas, que presentó uno de los primeros modelos del proceso creativo en 1926, puso por título a su libro El arte del pensamiento. Generar nuevos significados, nuevas formas de vivir, a través de la creación de nuevos conceptos, es deconstruir la estructura de significado tradicional para recrear una nueva. El fin último de la TEC, no es generar un producto nuevo, si no formas de vida nuevas, nuevas maneras de vivir, provocadas por el uso de artefactos nuevos.


4. La creación como transformación del significado

El pensar fuera de la caja, quiere decir, pensar fuera del paradigma conceptual establecido. Esto representa una transformación del significado, de los discursos sociales existentes. Realmente no hay una caja, sino muchas cajas. Puedes pensar fuera de una caja y estar en una metacaja , como en un juego de figuras unas dentro de otras, como pasa con las matrioskas. Es mejor hablar de estructura, que de caja, pues es el concepto utilizado por la semántica, mucho más ajustado a la verdad. La estructura es como una parrilla, como una cuadricula desigual, como  un retal, un patchwork. Podemos ver un ejemplo de sistema semántico (cfr. Eco, U., Tratado de semiótica, Lumen, 1981, p141).

Ejemplo micro estructura semántica comparativa
En este caso, el ejemplo se hace comparando idiomas, para ver que significan cosas diferentes. Todos los significados están en una estructura, con casillas llenas y vacías. El significado se produce por diferencias y no por identidades. "Una rosa es una rosa", es una tautología que no aporta ninguna información semántica, (aunque si lógica, ya que manifiesta el principio de identidad y no contradicción), lo que demuestra, que la identidad, la correspondencia biunivoca entre significado y significante, no es la que produce el significado, si no la referencia. Pero cuando decimos "la rosa es roja", en primer lugar "rosa" se opone a otras flores "margaritas, "claveles", etc. y por otra, con la cualificación, dentro de las rosas con diversos colores, se define como "roja", en oposición a "azul", "rosa", "blanca". Los colores forman una estructura arbitraria en sí misma, el "rojo" se define por oposición al resto de colores primarios. Si a un recién nacido le enseñáramos los colores con los nombres cambiados, daría lo mismo, sería equivalente. Lo que demuestra, que lo importante es la estructura, no el concepto en sí mismo, que nunca está aislado. El significado se realiza por opuestos, en primera instancia por oposiciones binarias, como "bueno" y "malo", y luego por diferenciaciones más sofisticadas. Cuando no entendemos algo, le asignamos siempre un significado aunque sea provisional, porque la estructura es preexistente y lo asignamos a la casilla más parecida o creamos una adyacente.

La creación de un nuevo significado, es en realidad una transformación de lo existente. Es aportar una nueva diferenciación en la estructura semántica. Y aquí es donde los humanos jugamos a ser dioses. La creación de significado es la creación de la realidad misma. Los humanos sólo tenemos acceso a la realidad mediante el lenguaje. Nuestra realidad es sólo el lenguaje. Nadie está negando, que no exista nada ahí fuera y que una piedra tirada a la cabeza no haga daño, pero no podemos salir de nuestra burbuja lingüística, todo está mediado lingüísticamente. En pensamiento y la realidad son lenguaje. Transformamos la realidad y vivimos de manera diferente, cambiando los significados. Las paradojas visuales, demuestran como el cerebro tiene su particular manera de organizar lo que proviene de los sentidos. De esta manera, creamos la realidad con nuestro lenguaje, con su significado.
Ilusión de Adelson

5. El doble movimiento del proceso creativo

Desde el momento, que no se puede crear de la nada, el proceso de creación no es ni intuitivo, ni iluminativo, quizás el inventor no sepa explicarlo, pero es un proceso de creación de sentido, de transformación de la realidad. En definitiva, el proceso especial de la creación está basado en un doble movimiento:
a) La decreación: el proceso de creación de la TCE, está originado por un movimiento de deconstrucción, al que llamamos decreación. Se trata de una tradición filosófica capital, que habla de una destrucción creativa, que surge con Nietszche y llega hasta Schumpeter, así como de la destrucción ontológica de Heidegger y la deconstrucción de Derrida. En este movimiento analítico, se procede al desmontaje de lo existente, incluso a partir de diferentes artefactos, en piezas diferentes a la construcción inicial. Donde se secciona, cómo se desmonta y hasta que profundidad, es fundamental.
b) La recreación:  es el momento de construcción de algo nuevo. Es el movimiento de construcción de un artefacto, a partir de piezas obtenidas del desmontaje de diferentes artefactos, a veces, modificándolas, tuneándolas. De hecho, el producto de la creatividad, es realmente un invento, y la misma raíz latina de invenire, quiere decir "encontrar". Sólo Dios en la religión puede crear ex-nihilo, los humanos creamos de lo existente, con lo que es propiamente más una práctica de encontrar algo nuevo. De contexto de descubrimiento, de experimentación, de juego. El primer primate, que cogió una piedra que encontró y se la arrojó a otro, inventó la primera arma. Como muchos momentos eureka, es tan importante inventar, como darse cuenta de que se ha inventado algo nuevo.
La creación es relación de conceptos, no separación. Construcción es enlazar, lo contrario, segregar conceptos es destruir. El proceso creativo especial, permite con su doble movimiento de decreación y recreación, la invención de nuevos artefactos, que pueden cambiar nuestra forma de dar sentido a la vida y de vivir. Un ejemplo. Desmontar mentalmente un carruaje de caballos y en vez de volverlo a montar con los caballos, poner en su lugar, un motor de explosión. Del coche de caballos al coche-automóvil. Las personas más inteligentes tienen estructuras semánticas con más diferenciaciones, con mayores subdivisiones de significados. Cuadriculas más capilares. Muchas veces, recomponer creativamente bloques grandes, sirve sólo para hacer chistes, que no es poco, pero no para dar con invenciones, que rompen los paradigmas establecidos. El mecanismo es el mismo en ambos casos, pero el valor no es tan grande y la novedad es más efímera. De hecho, la poesía digital o computacional, funciona también en dos pasos: primero la realización del modelo estadístico, que cuantifica los poemas de un tipo o un autor a imitar; y en segundo lugar, el algoritmo predictivo o de inteligencia artificial, que produce variaciones verosímiles, que han llegado a pasar el Test de Turing. De momento, una parte de la creación humana sigue siendo superior a la de las máquinas pensantes, ¿pero hasta cuando?

Parte de un poema creado por ordenador


6. El pensamiento lateral multidimensional

Uno de los autores más brillantes respecto a la creatividad es Edward de Bono. Además de teórico, ha escrito muchos libros con técnicas para la práctica del pensamiento creativo. Concretamente, De Bono habla de pensamiento lateral, como método disruptivo de resolución de problemas, que entra plenamente en la TCE. Sin embargo, existe una muy buena transposición al mundo de la empresa y específicamente a la creación de productos, realizada por el profesor de ESADE, Trías de Bes y el gurú del Marketing Philip Kotler, recogida en su libro Marketing lateral, que bien puede también hacer parte de la TCG. El pensamiento lateral permite tener en cuenta toda la parte conceptual, que ha sido olvidada por la creación de un concepto, es decir, todo lo que al crear un mercado ha quedado fuera: necesidades, clientes y oportunidades, que se han desechado. De este modo el marketing lateral puede crear no sólo nuevos productos, sino productos que constituyen nuevos mercados. En vez de realizar innovaciones en el interior del mercado, como realiza el marketing vertical, este tipo de marketing consiste en desplazarse lateralmente de las necesidades descartadas, para crear un nuevo mercado basado en estas.
Del libro Marketing Lateral
 La crítica que hacemos al pensamiento lateral, es que es un modelo bidimensional, es como la geometría euclidiana. Pensamos que hay un lugar destacado y extremadamente productivo, para un pensamiento multilateral en N>2 dimensiones, o sea, en más de dos dimensiones. Proponemos un pensamiento lateral multidimensional, al igual, que las geometrías no euclidianas, como método de creación especial. La principal variable, que permite romper la espacialidad es precisamente la temporalidad. El pensamiento lateral es sincrónico, mientras una de las ventajas del pensamiento multilateral es su asincronismo. El revival del reproponer productos vintage como el tocadiscos, va en este sentido. Pero no únicamente la variable temporal, sino la multiespacial. En la cadena de valor, existen diversas dimensiones, que pueden ser lateralizadas. La multidimensionalidad sólo puede conseguirse bajando a los detalles de los mercados. La extensión o lateralización de algunos elementos de la cadena de valor, o de la organización del mercado, pueden romperlo por completo, generando productos, que categorizarán nuevos mercados. Nosotros vemos a la creatividad multilateral como un modelo 3D de un hiperboloide de una hoja, como superficie cuadrática. Los mercados se pueden visualizar en 3D, como una sucesión de conos anexados como hiperboloides asimétricos, según su madurez y reorganización, como una cadena de creaciones infinita sin principio ni fin. La multilateralidad podría crear un mercado, de cualquier segmento en los 360º, no como si toda la circunferencia fuera única como en el modelo bidimensional. Lo que implica que hay más posibilidades de ruptura, pero también una mayor dificultad de encontrarlas. El pensamiento multilateral es especialmente adecuado para el nuevo tipo de mercados llamados mercados en red (network markets), como espacio creado por tres factores: mercados online (marketplace), plataformas (platforms), redes sociales (social networks). Esta nueva manera de organizar los mercados desde un base digital, va a ser la tendencia principal para los próximos diez años.
Hiperboloide en 3D

7. Conclusión apresurada

Ahora bien, nada de esto determina el éxito. Ser creativo o saber inventar no es suficiente. Para ello se necesita además de la inteligencia cognitiva, también la inteligencia emocional. Pasar de la idea al hecho, del concepto al producto, de la iluminación individual al entusisamo colectivo, del rechazo y del olvido, a los seguidores y aliados. Estas son las claves del éxito. ¿Cuantos inventos no han visto la luz o han sido rechazados por los mismo inventores? ¿Cuantas buenas ideas no han progresado por ser irrealizables? Hay que crear, pero luego convencer.


Yossi Ghinsberg - On thinking out of the box

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